
Daniel Pinilla Gómez es un tipo inclasificable, dicho en el mejor sentido del término. Dejémoslo en versátil. Durante dos décadas ha ejercido de notable periodista deportivo en los ratos libres que le han dejado sus incontables viajes. Es un misterio, incluso para él mismo, cómo ha logrado poner la banderita en los cinco continentes con base en una ingeniería financiera creativa y rotundamente efectiva. El resumen es: un presupuesto limitado no es excusa para quedarse en el sofá.
Persona polifacética, Pinilla ha tenido tiempo para inventar (y reinventar) su propia empresa de contenidos literarios, siempre con los viajes como denominador común. En alguna ocasión, él mismo ha admitido su sorpresa al saber que decenas de amigos han seguido al pie de la letra sus itinerarios y consejos. También se han subido al carro amigos de estos amigos, incluso puede que algún enemigo… si es que los hubiera, que no es el caso.