
La calidad literaria de tu novela será indispensable para que los lectores tengan una lectura clara, amena y sin distracciones. El resultado de un texto con excesivas erratas puede dispersar demasiado a la persona que lo esté leyendo, pues no permite su concentración en el texto, sino en los errores que están presentes. Como consecuencia, generará comentarios negativos, incluso habiendo aportado una trama atractiva o una idea brillante.
Tenemos la responsabilidad de evitar esto. No solo perdemos la oportunidad de atraer a nuestros futuros lectores. También, nuestro prestigio será devaluado.
Cualquier texto publicado debería estar libre de errores gramaticales y de ortotipografía. Por ello, es importante contratar a un corrector profesional que revise minuciosamente tu manuscrito, con la finalidad de limpiar las erratas existentes y las incoherencias ortotipográficas. De esta forma, lograremos un texto uniforme, favoreciendo la atención del lector.
La corrección ortotipográfica consiste en localizar y suprimir las faltas de ortografía.
- Omisiones o transposiciones de caracteres.
- Fallos de acentuación.
- Uso apropiado de mayúsculas, cursivas, abreviaturas y comillas.
- Otros signos ortográficos.
- Errores sintácticos puntuales.
- Blancos incorrectos y espaciados.
El desconocimiento de muchos autores de la corrección ortotipográfica como necesidad, les perjudica enormemente en su carrera literaria. No somos menos inteligentes por atenernos a una corrección ortotipográfica. Todo lo contrario. El hecho de realizar una corrección ortotipográfica pondrá en valor tu libro, aumentando tus posibilidades en el mundo editorial.
Todos los grandes autores han pasado por corrección
¿Quieres conocer quiénes son?
Ernest
Hemingway
F. Scott
Fitzgerald
W.B.
Yeats
Artículo escrito por Miriam Barroeta.